MARRUECOS. AIT BEN HADDOU. DIA 1

Después de un montón de años intentándolo, por fin hemos conseguido hacer este viaje mi hermana y yo. El objetivo es llegar al desierto concretamente al Sáhara entrando por Merzouga. Hemos alquilado un coche en Marrakech y aquí empieza la aventura. Lo conseguiremos...

Después de un madrugón y un vuelo sin problemas, la odisea ha sido salir del aeropuerto, casi 2 horas para salir del control de pasaportes, problemas con la tarjeta para sacar dirhams (que creemos que ya está solucionado, en cuanto encontremos un cajero probaremos),  menos mal que la Yoli no ha tenido problema con eso y tenemos cash, comprar la Sim, y coger el coche después de gestionarlo con el Mustafá, y por fin... Libres de trámites , emprendemos la ruta, carretera y manta con destino a Ait Ben Haddou.

Familiarizarse con la manera de conducir marroquí ha costado la primera media hora, coches cruzándose, maniobras impensables en Euskadi o Catalunya, bicis y un señor en silla de ruedas como si fueran motos, en fin, un tanto caótico, pero curioso a la vez. 

El paisaje es sorprendente, desde secarrales a zonas montañosas, montañas con mucho pino, y oasis con palmerales, olivos. Y a medio camino hemos parado en un pueblo a comer que ha estado genial, un tajín de carne y un té marroquí (te con menta), en un garito donde no había ningún guiri y eso mola mucho. La gente super amable. 

Seguimos ruta y sobre las 6 hemos llegado al hotel.. un hotel de adobe con vigas de maderita en el techo, es muy chulo, y hemos dado una vuelta por la kasbah.. una kasbah es una fortaleza de adobe ésta en concreto es laberíntica y rodea una colina. Tenías que elegir por dónde ir , nos hemos metido por una zona en plan túnel , que resulta que era la casa de una señora que ha salido con una amplia sonrisa a pedirnos 10 dirhams cada una por subir al "castillo" por una zona de piedras, empinada y sin agarraderos.

A medida que subíamos,el viento era cada vez más fuerte, y en algún momento ha llegado a tambalearnos, levantando tierra y picąndonos al chocar con nuestra piel, pero el paisaje ha sido espectacular, realmente ha valido la pena.

Hemos decidido bajar a la zona "nueva" para cenar algo, un cuscús con verduras y el hombre ha entendido mal porque nos ha traído el de pollo, 

Y ver el atardecer frente a la kasbah , que ha sido un espectáculo muy bonito.

Me sorprende la gente, hasta ahora super amable y nada pesada, creo que están aprendiendo a dejar un poco tranquilo al guiri.. siempre con una sonrisa.

Y de ahí para el hotel, donde estamos ahora. Estoy con mucho sueño, así que por hoy, acabo aquí..