sábado, 21 de septiembre de 2024

GRECIA. OLIMPIA. DIA 6

 


Día 21

Nos despertamos sobre las 8,30 y mientras desayunamos en una terraza frente al mar, volvemos a cambiar los planes, aunque el principal que es ir a Olimpia, no se cambia. 

Anoche le preguntamos a nuestra anfitriona si podríamos quedarnos una noche más, primera porque nos encanta el sitio y segunda porque después de una visita como la que nos espera hoy, nos apetecerá estar en plan tranquilo. Nos dijo que lo tenía ocupado y no era posible, pero tenía cerca otros alojamientos disponibles. Lo dejamos en Stanby.


                     Con Xara, nuestra anfitriona 

Desayunando, con nuestros amiguitos gatunos al lado, miramos el tiempo y el Sr. Gugu, nos dice que hoy va a llover, en Katakolon por la tarde y en Olimpia a partir de las 13,00. Así que decidimos ir más temprano a Olimpia y alojarnos por la zona, cuando nuestra anfitriona nos comenta que han cancelado la reserva y podemos quedarnos una noche más en el estudio. Ole, ole y ole

Salimos para Olimpia sobre las 11, con la idea de ver el máximo de cosas antes de que llegue la lluvia.


A parte, desde nuestro estudio vemos cómo en el puerto de Katakolon han atracado dos barcos de cruceros con tropecientos mil guiris que van al mismo sitio que nosotros. Casi nos ponemos a llorar, jajaja.

Olimpia en la Antigüedad, era la sede de un importante santuario y además el lugar donde se celebraban los juegos olímpicos.



Lugar donde se hace la ceremonia de la antorcha olímpica 
                   Estadio olímpico 


                                 Gimnasio

Explicar lo que es y la historia de este lugar, me daría para escribir un libro, por lo que me ceñiré a poner fotos.





                    Entrada al estadio olímpico 

                             Templo de Zeus

       Estatuas de la fachada del templo de Zeus 







        Hermes con Dioniso (futuro Dios del vino)


                                  Discóbolo 




Según nos habían comentado, la visita duraba alrededor de 2 horas o 2 horas y media, pero conociéndonos un poco sabíamos que eso no era viable. Hemos acabado muertos porque nos ha llevado 5 horas, no quiero ni pensar que será de nosotros en Atenas, miedito me da.

Por cierto, el Sr. Gugu, se ha equivocado y nos ha hecho un sol de justicia, calorazo bochornoso, ha sido bastante duro, pero super chulo.

Vuelta al estudio y bañito en el mar, para refrescarnos, cena informal, y ahora relax escribiendo este post.








GRECIA. PLAYA LAGKOUVARDOS, PALACIO DE NÉSTOR, KATAKOLON. DÍA 5

 

Día 20

Mientras desayunamos, organizamos el día, porque no tenemos claro que vamos a hacer, barajamos 2 opciones. Una es quedarnos una noche más en el hotel, disfrutando de su piscina, la playa, e ir a visitar el palacio de Néstor o hacer lo mismo pero pasar la noche más cerca de Olimpia, que si o si, es la visita obligada de mañana.






Decidimos hacer la opción 2, y ahora mismo estoy escribiendo estas líneas sentada en la arena de la playa de Lagkouvardos. Y salimos hacia el palacio de Néstor. 




Néstor era un legendario rey de Pilos. En la Ilíada aparece luchando con el bando griego en la Guerra de Troya junto a sus hijos, Antíloco y Trasimedes, siendo descrito como un valiente soldado y consejero a pesar de su avanzada edad.

Nos sorprende mucho el palacio ya que se conserva muy bien, su distribución y como estaba organizado, de hecho, vemos la taberna, con sus vasijas rotas pero perfectamente visibles.














Y al salir del museo, tiramos hacia Katakolon, parando a mitad de camino a comer en una zona libre de turistas. Nuestra siguiente parada es ... Olimpia





Llegamos sobre las 19,15 al alojamiento, y nos quedamos flipados, sabía que había reservado un estudio con vistas al mar, pero lo que nos encontramos superó las expectativas con creces.

Un estudio de 100 mts2 en un espacio diáfano para nosotros solos, rodeado de frondosa vegetación y el mar pasando la verja, un sueño.









Como a las 19,30 oscurece, bajamos corriendo a la playa y nos encontramos solos en una playa kilométrica, de arena fina (esto lo específico porque muchas playas son de piedras, guijarros, y son muy incómodas, la verdad), con el agua transparente y con una temperatura genial. Es una maravilla ver el atardecer y quedarte hasta que no hay mas luz que la de la luna (llena, por cierto), en el agua de una playa que no cubre por mas lejos que te vayas.




A las 22,00,  nuestra  anfitriona Xara, nos trae la cena, para degustarla en nuestro estudio, ensalada griega y doradas con verduras de su huerto, regado todo con un vino blanco de la zona, SKOUTAS WINERY. El nombre del vino es imposible escribirlo aquí, por lo que pondré foto.


                    Foto tomada a mitad de cena

Después, salimos a la terraza a escuchar el ruido del mar y disfrutar del entorno y nos hicimos amigos de dos gatos que parecían los amos y señores del lugar.





Nos sentimos muy afortunados de poder estar en un entorno así, nos fuimos a dormir super felices por el día vivido.